El mar nos conduce por caminos sinuosos a través de sus corrientes transparentes, nos abraza con su azul profundo y nos envuelve en su danza sagrada.
El cabello recoge con su flexibilidad el lenguaje de su movimiento con ondas que se balancean al ritmo de las olas. Imperfectamente perfectas, nos conectan con una esencia antigua que se renueva cada vez que nos sumergimos. El cabello es el vaivén de sus caprichos, el reflejo de una humedad que nos conecta con el misterio de la vida.
Peluquería: Pelsynera.
Fotografía: David Arnal.
Make Up: De Maria.
Estilismo: Pelsynera