Este miedo consiste en la duda a la hora de ponernos a crear. Dudas sobre nosotros mismos, una inseguridad repentina que puede durar un rato o días.
Los creativos, ya sea en el mundo de la belleza o en otras profesiones, necesitamos seguridad. Seguridad y confianza en lo que hacemos.
En nuestra “opera prima” estábamos casi temblando. Éramos incapaces, pese a las ganas, de saber si el trabajo a la cliente había sido un éxito, era un miedo distinto u otra inseguridad.
El miedo de autor no es una parálisis creativa ni mucho menos, aunque puedan guardar ciertas similitudes. Afortunadamente, se ha producido un cambio en nosotros y hemos aprendido a conocernos con el paso del tiempo.
La técnica, cuando la dominas, sirve entre otras cosas para reafirmar que podemos con todo, las horas de vuelo atendiendo a clientes y el conocimiento en morfopsicología nos ayudará a saber cómo es la persona que tenemos en el tocador.
Sin embargo, el miedo de autor lo sufren las personas más creativas y sensibles. Surge en forma de duda, de temor a equivocarnos, es normal. El miedo a fallar es el más recurrente y al que debemos vencer, pues el conocimiento total no existe en ninguna profesión. El saber que podemos seguir aprendiendo, incluso de nuestros errores, es un libro que nunca debemos cerrar.
Recuerda todo lo que sabes, lo que has practicado, lo que has visto hacer a tus mentores y entonces desaparecerá.
Expertise Education
Facebook: Expertise Education
@expertiseeducation
Por Luis Miguel Vecina
Coach en Liderazgo de Equipos
Especialista en Coloración
Director de Expertise Education
Facebook: luismiguel.expertise
@luismiguelvecina