Esta colección está inspirada en las zarinas del Imperio Ruso, pero con una estética actual, incluso futurista creando una fusión del pasado con el futuro.
Catalina la Grande, como máximo exponente de lujo y poder, ha servido como referente. Una mujer que tomó las riendas de su vida y que conspiró incluso contra su marido. Con un reinado de 34 años tuvo tiempo para transformar Rusia, incorporando cambios políticos, jurídicos y morales. No tuvo reparo en que se conocieran sus múltiples amantes a los que correspondía con lujo y riqueza. Catalina era una apasionada de la Medicina, de la Educación y sobre todo del Arte y la Cultura.
El palacio de invierno en San Petersburgo en el que vivía es la sede del Museo del Hermitage, que se gestó partiendo de las colecciones compradas por ella.
“Lujo y poder” fueron las señas de identidad de la emperatriz Catalina la Grande.
Peluquería: Manuel Mon y Gonzalo Zarauza.
Fotografía: Pavel Zverev y Alina Paranina.
Make Up: Tatty Dyakova.
Estilismo: Loriann Decor Studio.