Mujeres de impresionante belleza que tuvieron el coraje para trabajar como modelo en unos años en los que no estaba tan bien visto. Una de ellas, en la que se inspira la colección, fue Dorothy Virginia Margaret Juba, una joven neoyorquina que trabajaba en una tienda de golosinas.
Dovima es el nombre que ella misma se inventó utilizando las dos primeras letras de cada uno de sus nombres. El destino quiso que se cruzara con un editor de Vogue cuando salía de un restaurante. En poco tiempo posaba para los mejores fotógrafos de moda y consiguió el récord de ser la modelo mejor pagada del momento, la agencia Ford para la que trabajaba le ofreció 30 dólares por hora. Era elegante, distinguida y su sonrisa misteriosa la comparaban con la de Gioconda. Su trabajo forma parte de la historia de la moda.
Peluquería: Manuel Mon y Gonzalo Zarauza.
Fotografía: Pavel Zverev y Alina Paranina.
Maquillaje: Tatty Dyakova.
Estilismo: Visori FashionArt.