Crear no puede ser un acto egoísta donde el creador es el protagonista. Aquello que se diseña, se crea y en lo que se trabaja, debe servir.
Crear debe ser sostenible, inteligente, apasionante, pero siempre cien por cien usable, real.
Muy poca gente tiene salones de autor y, menos aún, casi nadie tiene salones de belleza donde los clientes vayan a dejarse “hacer por hacer”. Es decir, un creador en belleza debe estar siempre al lado de las necesidades y mejoras reales de quien se sienta en el tocador.
Crear es fantástico. Saber darle una vuelta de tuerca a un color o a un corte de cabello es sencillamente genial. Mejorar o dar más identidad a los clientes es la esencia de nuestro trabajo.
Tenemos el superpoder de cambiar el ánimo a alguien, de descubrir su mejor perfil, de darle forma a su belleza.
En eso precisamente consiste el crear algo de la nada, teniendo siempre presente que es el cliente el protagonista, no nosotros.
Expertise Education
Facebook: Expertise Education
@expertiseeducation
Por Luis Miguel Vecina
Coach en Liderazgo de Equipos
Especialista en Coloración
Director de Expertise Education
Facebook: luismiguel.expertise
@luismiguelvecina