El equipo de The Hair MBA y dos expertos del sector nos proponen pequeñas acciones que se pueden implementar en el negocio, para que sea más sostenible y proporcione mayores beneficios.
“No siempre se hace negocio ganando más, también se puede conseguir ahorrando más”, afirma Óscar Guinea, director de educación de The Hair MBA, el primer máster en Business & Artistry de la peluquería. Para lograrlo, se necesita planificación y estrategia, algo que nos recomienda hacer durante los primeros meses del año, cuando la carga de trabajo no es tan elevada.
En este sentido, nos propone pensar e implementar “acciones que puedan ayudarnos, no solo a ahorrar, sino a optimizar los recursos que tenemos en el salón para hacerlo más sostenible. Cambiando pequeños hábitos podemos diferenciarnos de nuestra competencia y optimizar nuestro tiempo y dinero. Al cabo del año, esta suma de acciones puede llegar a suponer un ahorro de un 10 o un 12% en la cuenta de resultados”, señala Guinea.
Este es uno de los interesantes temas que el equipo de The Hair MBA ha tratado de la mano de dos profesionales de renombre: Albert Catalán (Backstage BCN y de TheQhair) y Amparo Fernández (La Pelu by Amparo Fernández). Toma nota de sus propuestas para mejorar, desde ya, la gestión de tu negocio.
Acciones de ahorro
En prácticamente todas las áreas del negocio se pueden tomar medidas de ahorro. Estas son algunas ideas:
– Decoración: es un buen momento para hacer una pequeña reforma y cambiar las luces por otras que consuman menos. También podemos optar por grifos termostáticos, que nos ayudan a regular el caudal y la temperatura del agua.
– Protocolo: acciones tan sencillas como cortar primero y colorear después nos ayudan a ahorrar mucho tiempo y producto.
– Económico/financiero: podemos llegar a acuerdos con los proveedores, no solo en relación a la financiación sino, por ejemplo, en acciones formativas. También podemos comprobar si hay formaciones subvencionables.
– Control de stock: en las peluquerías suele haber mucho stock, pero debemos aprender a controlar muy bien las medidas, entender que no hay que gastar por gastar y tener solo lo necesario para poder hacer nuestro trabajo. Con aquellos productos que ya no usemos, podemos hacer promociones entre la clientela o incluso entre el propio equipo.
– Control del tiempo: del mismo modo, hay que controlar los tiempos que dedicamos a cada servicio. Esto se consigue a través de protocolos bien definidos y nos permite ahorrar en consumo de agua y energía, al mismo tiempo que mejoramos la gestión de la agenda.
Acciones de promoción
De forma paralela, podemos poner en marcha acciones que nos proporcionen nuevas oportunidades de negocio y nos ayuden a aumentar la facturación:
– Jornadas de puertas abiertas: durante los meses de menos actividad, podemos organizar jornadas de puertas abiertas que sirvan para educar a nuestra clientela en el cuidado del cabello. También puede ser una gran oportunidad para dar a conocer a algún nuevo estilista que comparta sus consejos y pueda captar a clientela propia.
– Aumento del ticket medio: podemos ofrecer servicios adicionales que nos ayuden a aumentar el ticket medio, como pueden ser servicios de brillo junto a la coloración. A la hora de crear estos servicios podemos pensar en áreas específicas, micronichos: cuidado del cuero cabelludo, tratamientos para el cabello coloreado, barbas, etc.
– Actualización de precios: no debemos tener miedo a hablar de este tema porque es algo normal y justificado. Lo mejor es que elijamos una fecha determinada para hacerlo, que sea siempre la misma, y que lo anunciemos de forma oficial. Podemos hacerlo coincidir con un momento importante para el salón, en el que haya algo que celebrar: un nuevo claim, una nueva idea comercial… También podemos animar a que se reserven determinados servicios antes del cambio de tarifa. Si algún cliente deja de venir, dejará espacio para que venga uno nuevo.
La única forma de ver resultados es poniéndose en marcha, así que lo más importante de todo es esto: ACCIÓN.