Watsu es la unión de dos palabras: water (agua) y shiatsu (técnica milenaria japonesa que apoya en procesos de sanación). Nace en los años ´80, cuando el director de la Harbin School of Shiatsu Massage de California, Harold Dull, la empieza a desarrollar utilizando movimientos de shiatsu zen en una piscina de agua termal.
Fue una terapia de gran aceptación en la década de los ´80 en Europa, y también lo es en la sociedad moderna de hoy. Diferentes profesionales de técnicas como yoga, masaje tailandés y shiatsu han contribuido en la evolución del watsu de la actualidad. Esta técnica está considerada en el campo de la rehabilitación como una terapia acuática y ha ido desarrollando y adquiriendo mayor auge debido al reconocimiento del agua como método terapéutico en múltiples campos de aplicación.
Watsu como terapia acuática
Las terapias acuáticas se basan en los principios básicos del agua, como es el caso de los principios mecánicos, donde se realiza la inmersión de un cuerpo en el agua. Este principio está sometido a tres factores:
- Factores hidrostáticos: principio de flotación y empuje.
- Factores hidrodinámicos: resistencia al movimiento.
- Factores hidrocinéticos: ejerce masaje sobre el cuerpo.
Esta terapia se realiza en instalaciones acuáticas, donde la temperatura del agua en la piscina es de 34 a 36 grados. Se aprovecha, además, una de las leyes físicas -el principio de Arquímedes- que indica que “todo cuerpo sumergido dentro de un fluido experimenta una fuerza ascendente llamada empuje, equivalente al peso del fluido desalojado por el cuerpo” y se utiliza a su favor actuando sobre terminaciones nerviosas cutáneas, superficiales y/o musculares más profundas que constituyen a estímulos exteroceptivos y propioceptivos, muy importantes en procesos postraumáticos y neurológicos.
Beneficios del watsu
La terapia watsu puede lograr un estado de relajación y bienestar general. Para ello, los terapeutas están en continuo contacto con el paciente durante toda la sesión y deben procurar que se entreguen y entren en total confianza para que se puedan lograr el estado de relajación mental y corporal deseado.
Las estructuras músculo esqueléticas que soportan las cargas de cadera y columna son las más beneficiadas con esta terapia. Hoy en día, diferentes estudios demuestran que se produce una importante mejoría en pacientes con fibromialgia, osteoporosis, artrosis, entre otras afecciones. Quien sufre de artrosis puede percibir una gran mejora del dolor y de la movilidad articular.
Caso de estudio sobre la efectividad de la terapia watsu en pacientes con artritis idiopática
Enfermedad reumatológica (AIJ) en menores de 16 años que produce discapacidad física temprana.
Se evaluó la afectividad de watsu en relación con otras terapias hídricas convencionales para una mejor calidad de vida relacionada con la salud, sensación de dolor y rangos articulares del movimiento.
Se realizó en pacientes con AIJ en fase aguda y subaguda de 8 a 18 años.
Se utilizaron las evaluaciones Pediatric Quality of Life Inventory. Fueron 3 meses de seguimiento con un total de 10 sesiones de 45 minutos de watsu.
Resultados: Mejoró significativamente el estado del funcionamiento corporal y sensación de dolor.
Se requiere de adaptaciones metodológicas en futuros estudios para mejorar la validez externa de estos resultados.
(Referencias: Unidad de kinesiología, Instituto Teletón, Santiago de Chile, Dirección de Investigaciones y Desarrollo. Junio de 2019).
Además, algunos terapeutas físicos están utilizando esta terapia en niños con parálisis cerebral (PC), ya que el contacto con el agua genera la libertad de movimiento necesaria para poder trabajar con ellos.
También está recomendada para:
- Niños con hiperactividad.
- Personas con dolores musculares.
- Personas con trastornos de ansiedad.
- Personas con problemas posturales.
- Personas con trastornos del sueño.
- Personas con problemas de movilidad corporal.
¿Quiénes pueden practicar la terapia watsu?
Está recomendado para todo aquel que desee experimentar los beneficios de esta terapia. El terapeuta debe tener siempre presente el diagnóstico del paciente.
Plan de trabajo en la sesión de watsu
Para la ejecución de esta terapia se inicia con la llamada danza de respiración en el agua para que el paciente entre en contacto con los antebrazos del terapeuta, ubicándolos en la zona occipital y sacra del paciente hasta llevarlo a la posición de flotado.
Luego se deben realizar diferentes movimientos pasivos de rotación, extensión y tracción (suaves y progresivos), siempre acompañándolos con una respiración lenta y fluida. Esta sincronización se debe mantener durante toda la sesión en cada una de las acciones que el profesional realice sobre el cuerpo del paciente.
Se trabajan también diferentes presiones en los meridianos del cuerpo. Aquí surge la importante relación de esta terapia con la Medicina Tradicional China (MTC), terapia shiatsu. En nuestro cuerpo existe una red de canales llamados meridianos energéticos que conectan órganos, tejidos y células. Este se entiende como un proceso no como estructura orgánica.
A medida que vamos aumentando el rango de movimiento y la respiración se va aquietando, nuestro cuerpo logra entrar en un estado de relajación profunda. Se activa el sistema nervioso parasimpático, disminuyendo la frecuencia cardiaca, aumentando la vasodilatación periférica y mejorando el sistema circulatorio y linfático.
Se deben utilizar maniobras suaves de presión en puntos de contractura y movimiento durante un tiempo determinado, de esta forma se va a ir desbloqueando segmentos corporales tensos y movilizando fascias y cadenas musculares. Las fascias han recobrado su importancia y son consideradas como una estructura viva continua con capacidad de movimiento propio. Éstas rodean todo nuestro cuerpo y son como una autopista de información que controla nuestra percepción del dolor y del bienestar.
El avance científico que se produce día a día nos da la pauta de evolución para entender a nuestro cuerpo en relación al dolor.
Contraindicaciones
Está contraindicado en pacientes con condiciones postquirúrgicas, enfermos de esquizofrenia o insuficiencias cardíacas.
El watsu como terapia es de suma importancia, ya que su técnica ayuda a mejorar los desórdenes de nuestro cuerpo y esto resulta esencial para mejorar la calidad de vida en un medio tan maravilloso como lo es el agua y el contacto con ella. Nuestra mente y cuerpo están en paz y lo que queda es la esencia fundamental del ser.
Por Lorena V. Berthe
Esteticista Masoterapeuta