Los inesteticismos de los párpados (arrugas, edema, rojeces, ojeras) afectan la imagen de nuestro rostro. Es una señal de envejecimiento, fatiga y de poca vitalidad.
Principalmente notamos dos problemas centrales en la piel del párpado: las bolsas palpebrales y las ojeras. Esta piel es más fina, suave y muy elástica. No posee tejido adiposo y tiene una hilera característica de numerosos pelos en la superficie, las “pestañas”. Consta de una epidermis libre de vasos sanguíneos y sin vello.
En su estructura, los párpados constan de dos glándulas: una sebácea llamada Meibomio Zeiss y una sudorípara llamada Moll.
Es muy importante tener en cuenta la diferencia entre bolsas de ojos y las ojeras. Las ojeras son máculas lívidas en la base de los párpados inferiores que por dilatación venular profunda de la piel puede aumentar las sombras perioculares y la falta brusca de soporte de los tejidos subcutáneos permitiendo así la laxitud del mismo.
Las bolsas de los ojos se evidencian principalmente con edema e hinchazón. Son causadas principalmente por la retención de líquidos, la acumulación de tejido adiposo, y producidas por una mala alimentación, falta de sueño y factores hereditarios.
Las bolsas de ojos se producen de la siguiente forma: la grasa periorbital y el edema que rodea a los párpados empuja la piel hacia el exterior y debido a su peso, ésta cae, formándose así estas bolsas tan inestéticas.
El edema que se halla en el espacio intersticial del tejido palpebral puede verse aumentado con mayor relevancia en ciertos períodos, entre ellos: el embarazo, la menstruación o la menopausia.
Cuando este edema palpebral se instala en el párpado inferior se puede tratar de un problema renal, en cambio, si el edema se produce en párpado superior es posible que se trate de una insuficiencia cardíaca. Se debe consultar siempre con el médico correspondiente para despejar cualquier duda.
Recordemos que, a medida que pasan los años, el organismo tiende a retener líquidos y a inflamarse más, y a esto se le suma la retención producida periódicamente por diferentes circunstancias.
Tenemos que tomar en cuenta que, además, esta retención de líquidos genera mayor tensión en los tejidos circundantes al párpado produciendo una mayor formación de arrugas que así se hacen más perceptibles.
Nosotros, como profesionales, podemos controlar este congestionamiento, previniendo así la aparición temprana de las líneas de expresión que son tan características en esta zona.
La acumulación del tejido adiposo genera una hipoxia local por la compresión de los vasos sanguíneos, generando una estrechez de éstos e impidiendo nutrir y oxigenar la piel de los párpados.
La deficiente nutrición y oxigenación de la zona produce un aumento en la glicación de las proteínas de esta piel tan fina, generando mayor flaccidez y volviéndola más frágil aún en su tejido de sostén.
Si las bolsas de los ojos aparecen en forma intermitente puede deberse a síndrome pre-menstrual, en cambio, si éstas aparecen de repente puede deberse a varias causas, entre ellas: deficiencia de ácido fólico, de vitamina B, de ácidos grasos, proteínas esenciales, alergia a algunos cosméticos, medicamentos o infecciones, estrés e insomnio.
El tratamiento ideal para tratar estas afecciones en los párpados son los siguientes: el drenaje linfático manual, los masajes descongestionantes, las máscaras descongestivas y los productos cosméticos especiales para párpados con principios activos como los ácidos azelaico, kójico, fítico, arbutina y los extractos vegetales.
Entre los productos caseros podemos nombrar los siguientes: compresas con té verde, hamamelis, aloe vera, manzanilla, camomila, etc. Las rodajas de pepino son muy populares en su uso también. Estas oclusiones no deben superar los 10 minutos a fin de evitar saturación con efectos adversos. Los antifaces de frío que se colocan en la heladera o en el congelador son también muy efectivos.
La piel del párpado es la más fina de todo el cuerpo. Como tal, merece cuidados especiales. Actualmente el tratamiento para párpados es uno de los más solicitados y el que más satisfacciones da.
Prof. Susana Lago
Dermatocosmiatra Naturópata.
Docente Académica y Universitaria.