Con una vida dedicada a la Salud y Belleza Profesional, Zulma Pennacchio es una Cosmiatra Esteticista, docente egresada del Consejo Nacional de Educación Técnica (CONET), especialista en Técnicas Holísticas y terapeuta en Decodificación Bioemocional muy reconocida en Argentina.
En esta entrevista Con MIT nos habla de sus inicios en la profesión, la relación médico dermatólogo y la cosmiatra, la docencia, la pandemia, los tratamientos para el verano, sus proyectos y mucho más.
¿Quién es Zulma Pennacchio?
Soy una profesional, que desde hace más de 40 años comenzó a andar el camino de la Cosmetología y la Estética, donde a cada paso me apasionaba más y más, deslumbrándome con el sin fin de posibilidades que me brindaba. Soy también la que andando por este camino fui incorporando las terapias alternativas, logrando fusionarlas. Hoy estoy parada en un punto en el cual estoy inmensamente feliz y agradecida a esta que soy.
¿Cómo se convirtió en cosmiatra?
Cursando el último año del secundario, también estudiaba Cosmetología y Maquillaje solo por hobby, pero me apasionó. Al año siguiente, intentando el ingreso a la carrera de Psicología, que no pudo ser, decidí tomarme un año y seguir estudiando y especializándome en distintos temas estéticos. Fue un viaje de ida. De esta historia ya pasaron 42 años.
¿Cuáles son los pilares de la Cosmiatría?
Personalmente, tener una base sólida en la formación, donde lo teórico y la práctica se fusionan logrando el resultado deseado: una profesional idónea para ejercer la profesión. Otro pilar importante es actualizarse permanentemente. La formación hospitalaria también es muy necesaria y recomendable. Tuve la suerte de formarme con grandes dermatólogos y estar al cargo del sector de Cosmetología del Hospital Torcuato de Alvear y Teodoro Álvarez. El conocimiento y training adquirido es invaluable.
¿Cómo es la relación entre el médico dermatólogo y la cosmiatra?
Hoy en día se logró un muy buen vínculo y así debe ser para el bienestar del paciente. Las cosmetólogas/cosmiatras necesitamos del médico dermatólogo al igual que ellos necesitan de nuestro trabajo. La unión interdisciplinaria siempre es beneficiosa. Este vínculo se refleja en la cantidad de hospitales, por lo menos en Argentina, que cuentan en los servicios de Dermatología con gabinetes cosmetológicos. La Universidad de Buenos Aires (UBA) cuenta con la Tecnicatura en Cosmetología Facial y Corporal. Lo mismo ocurre con las facultades privadas en las cuales tuve el gusto de dar clases.
¿Cuándo y cómo incursionaste en la docencia?
Comencé a dar clases de Manicuría y Depilación en Fiorela, Escuela de Formación Profesional en Cosmetología y Estética. Y en el año 1983, el Consejo Nacional de Educación Técnica (CONET) por primera vez abrió un curso en formación docente que incluía a cosmetólogas y esteticistas. El requisito era pertenecer a una Escuela de Cosmetología o Estética. Así lo cursé, obteniendo herramientas pedagógicas necesarias a la hora de enseñar. ¡Tarea que amo!
Con el tema de la pandemia, la forma de brindar capacitaciones cambió bastante. ¿Cómo fue el paso de la enseñanza presencial a la virtual? ¿Ventajas y desventajas?
Particularmente, al comienzo me negué, pero al pasar el tiempo entendí que es una forma de enseñar distinta. Es muy interesante, ya que ahorra tiempo, dinero y, sobre todo, no tiene fronteras y quedará instalada para siempre. En cuanto a las desventajas, no hay que olvidarse que nuestra profesión tiene mucho de práctica y eso se hace difícil desde una plataforma. Se pueden hacer vivos, enviar prácticas en videos, pero la enseñanza y corrección que proporciona lo presencial en una práctica no se puede reemplazar.
¿Cuál es el tema sobre el que le gusta más disertar? ¿Por qué?
Sin dudar, en facial me fascina el rejuvenecimiento, ya que continuamente surgen activos antiage con acciones muy específicas y formulaciones de alta performance. Y, por supuesto, los peelings, que siempre son innovadores y de gran funcionalidad. Mi técnica de trabajo los incluye siempre. ¿Por qué? Me gustan estos temas para disertar, ya que me permite brindar siempre alternativas nuevas tan importantes en nuestra profesión. Otro tema que me encanta disertar es sobre Spa. Aquí, técnica y creatividad van de la mano. Eso me permite crear circuitos únicos donde todos los sentidos intervienen junto a distintas temáticas como, por ejemplo, Spa Ayurvédico, Andino, Aromático, etc., desplegando en cada uno un sin fin de posibilidades.
Protocolo de bioseguridad en el gabinete.
La bioseguridad en estética siempre fue un tema a tener en cuenta y tal vez las docentes siempre fuimos las encargadas en la formación de enseñarlo. Ahora, con la pandemia, tuvimos que ajustar muchos temas de bioseguridad para que nuestro lugar de trabajo sea seguro para el paciente y para el profesional. Sin dudas que esto trajo aparejado “ciertos inconvenientes” que de a poco los fuimos naturalizando como son trabajar con barbijo o máscara, distanciar los turnos, entre otros, solo por nombrar a algunos.
Al comienzo de la pandemia, cuando todavía no había protocolo de bioseguridad oficial, armé un protocolo de trabajo para cosmetólogas que estuvo circulando y fue publicado en varios medios, el cual sigo usando.
¿Qué cambió en la Cosmiatría por causa de la pandemia?
En los gabinetes, además de los ajustes en la bioseguridad, nos encontramos con algunas afecciones en la piel que las provoca el uso por largas horas de barbijo o tapabocas, por ejemplo. A un nivel más global, uno de los cambios importantes fueron los Simposios y Congresos on line. Todos tuvimos que aprender una modalidad a la cual no estábamos acostumbrados, grabar las disertaciones, pero estar en vivo por si surgían preguntas del tema en algún participante… Presenté un tema en un congreso que se hizo con la modalidad on demand (a pedido). ¡Fue rarísimo! Extraño los viajes a congresos y el encuentro con amigas de la profesión.
¿Cuáles son los padecimientos más complejos de tratar?
Tal vez la piel de la persona celíaca, ya que los productos deben ser cuidadosamente seleccionados y los elementos de trabajo deben ser personalizados. Las pieles oncológicas necesitan una capacitación y atención especial. Siempre, al realizar una anamnesis detallada, nos da seguridad y la práctica sin dudas en “leer” la piel, hace que aún en pieles con alguna complejidad podamos realizar un protocolo en forma segura y satisfactoria.
¿Qué consejos daría para tener una piel saludable?
Primero, tener una alimentación saludable es fundamental, ya que la piel es el reflejo de nuestro interior en todo sentido. Es así que el estrés, que es tan común por estos días, suele alterar a nuestra piel. Los sentimientos de agobio, la falta de sueño más los factores emocionales impactan alterando la microbiota de la misma y produciendo reacciones pocos deseadas.
Se debe realizar a diario la higiene facial aún si no se usa maquillaje, tonificar con loción -prefiero simplemente las herbáceas- y aplicar el producto “elegido” para cada piel en particular. Es un ABC fácil de realizar. Eso sí, se debe prestar atención a los productos que se utilizan y siempre estar orientados por un profesional. Para las personas que le prestan más atención a la piel, siempre hay algo más para agregar a la simple rutina diaria como ser productos específicos para párpados, cuello y escote, clareadores para manchas y la lista sigue.
La protección solar tiene que estar siempre. Actualmente contamos con productos con activos que nos protegen de la luz azul, más ahora que pasamos muchas horas delante de las pantallas.
¿Cuáles son los productos faciales y corporales que no pueden faltar en la vida de las mujeres? ¿Y de los hombres?
Al ABC anterior facial agregamos un gel pulidor corporal para realizar una vez por semana o cada 15 días en la ducha, así la piel queda más suave y libre de células muertas. No puede faltar una emulsión humectante corporal. Una crema específica para manos hoy es muy necesaria para contrarrestar el uso de tanto alcohol. Igual que en el facial, para las mujeres más exigentes con su cuerpo, se puede agregar alguna crema o emulsión reafirmante o anticelulítica, como así también gel flebotónico para aliviar la tensión de las piernas.
Cuando de varones se trata, la cosmética cuenta con productos con texturas muy livianas y con aromas más masculinos, pero igual de efectivos y con formulaciones que van desde hidratantes hasta antiage y reafirmante. Como en ellos la barba o, mejor dicho, el afeitado es un punto importante a tener en cuenta, le sumamos una loción after shave que descongestiona y refresca. El varón suele agregar a su rutina diaria champúes y lociones para el fortalecimiento del cabello.
¿Qué tratamientos son los más elegidos para la temporada de verano?
En la época estival predominan más los protocolos hidratantes, pre-solares que preparan a la piel para recibir y mantener un bronceado saludable. En muchos casos seguimos utilizando peelings de verano que son muy suaves y aportan gran hidratación e iluminación a la piel, logrando así mantener el trabajo conseguido durante todo el año.
¿En qué se especializa?
Además de la Cosmiatría, donde siempre voy agregando algún equipo que me parece interesante, alguna técnica que ayude al trabajo final, los masajes es otra de mis pasiones: ayurvédico, tailandés y shiatsu, aroma terapéutico al que suelo combinarlo con reflexología holística. Y también siempre los incluyo en los protocolos de Spa.
¿Su máximo sueño?
Con gran placer puedo decir que está cumplido: “soy la profesional que quiero ser, realizando solo lo que me motiva y me da satisfacción”. A lo largo de estos años de profesión fui seleccionando, eligiendo, transformándome y puedo hoy en día unir en los tratamientos que brindo lo que para mí es esencial cuerpo, mente y espíritu.
¿Cuáles son sus proyectos para el futuro?
¡Uy, muchos! Uno de ellos es “AlmaneSer”, que ya empezó a funcionar. Un espacio que fue un sueño que me llevó muchos años de estudio y hoy lo puedo desplegar brindando armonizaciones con Terapias Corporales, Decodificación Bioemocional, Meditaciones, Terapias de Vidas Pasadas y Bioconexión con atención personalizada y también en talleres grupales. ¡Estoy muy feliz!