Con tan solo 14 años, Juan Valdivia comenzó a transitar la profesión al lado de su maestro y referente, Paco Muñoz.
En un breve período de tiempo, abrió su primer salón, donde disfruta del día a día, del contacto con sus clientes y se convierte en ese maestro también para otros compañeros y amigos que han ido formando parte de su equipo.
En plena madurez profesional, la marca Beardburys se fijó en él y comenzaron juntos una aventura. Hoy en día es uno de sus embajadores y colabora haciendo formaciones de marca, producto y técnica.
Hace poco más de un año, inauguró su segundo salón. Otro sueño cumplido. Y así sigue con la ilusión del que empieza y la experiencia que le aportan los años.
Conoce más acerca de este increíble profesional español en la entrevista.
¿Cómo se define?
Amante de la profesión, en continuo crecimiento. Exigente, autodidacta, empático y fiel a los principios básicos de la Peluquería Masculina y Barbería, buscando la evolución de un bonito oficio que hace que mejore la autoestima de las personas. ¿Qué puede ser más bonito?
¿En qué momento se encuentra?
El equilibrio entre lo personal y profesional hace que, sin duda, sea uno de los mejores momentos de mi vida. Aunque siempre pienso que lo mejor está por llegar. Estamos viviendo momentos de incertidumbre y de mucha lucha, nunca nos habíamos planteado una crisis sanitaria de esta índole, pero aún así, me ha servido para parar, respirar y encarar nuevos proyectos y metas. Reinvención es la palabra que más he escuchado durante todo este tiempo, pero es verdad. La estoy aplicando a mi vida laboral. Hay que evolucionar.
¿Cuáles son los tres pilares de un barbero?
Constante crecimiento, humildad y sociabilidad.
¿Cómo ve a la Barbería en España? ¿Y en el resto del mundo?
La Barbería irrumpió en España muy fuerte hace unos años y vino para quedarse. El caballero pide cada día más cuidados y eso nos hace ponernos las pilas a la hora de ofrecer un abanico amplio de posibilidades dentro de nuestro negocio. Nos vamos transformando para mantener a nuestros clientes y captar nuevos. Es un buen momento, aunque hace falta más unión para seguir dignificando esta profesión. Siempre que hacía algún viaje fuera de España, Londres o Italia, visitaba barberías y a compañeros para inundarme de su esencia y ver otras formas de trabajar. He aprendido mucho y es un momento óptimo a nivel mundial.
¿Herramientas infaltables en su profesión?
Peine, tijera y navaja.
¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?
La cara de mi cliente una vez que finalizo mi trabajo y, por supuesto, que vuelva.
¿Con quién atiende su cabello y barba?
Siempre con alguien de mi equipo.
¿Cómo vislumbra el cuidado de los hombres a través de los últimos años?
Ha sido la revolución, sin duda, del hombre. La imagen personal ha pasado a ser prioridad. El hombre moderno quiere y debe sentirse bien. Su imagen es importante para todos los ámbitos de su vida. Se cuida, invierte y, sobre todo, busca un buen asesoramiento.
¿Qué significa para usted la capacitación?
Todo o nada. Nunca se sabe demasiado. El hambre por aprender y sentirse capacitado es seguir vivo como peluquero/barbero.
¿Cuándo y cuál fue la primera clase que dictó en su vida?
La primera vez que compartí una Master-Class fue en Córdoba (España) para una Asociación en el año 2016 y fue una experiencia increíble. Ahí se me abrió otro camino en mi carrera profesional. Descubrí lo que era enseñar o formar a gente. Compartir tus experiencias o tu técnica con otras personas es algo sumamente motivador. Me sentí cómodo y decidí que también que quería dedicar una parte de mi tiempo a ello.
¿La pandemia cambió la forma de educar?
Sin duda vivimos tiempos convulsos que van a cambiar muchas cosas, una de ellas el concepto de formación. En España somos muy de contacto, de cursos presenciales, de ver, escuchar y sentir… Volveremos a ello en un futuro. Ahora, en la educación se ha abierto la puerta online, más cómoda y que te permite tener un mayor alcance. El futuro estará en combinar las dos modalidades. Pero aún con todo lo que estamos pasando, hay que seguir formándose y utilizar las herramientas de las que dispongamos. Para mí, una gran ventaja es el poder ser escuchado por compañeros de lugares lejanos.
¿Qué medidas tomó ante la reapertura de sus salones?
Higiene, higiene y más higiene. Por otra parte, llevamos más de tres años con nuestra aplicación de reservas online, eso nos facilitó las aglomeraciones en nuestros salones una vez que nos permitieron abrir de nuevo.
La pandemia hundió económicamente a muchos profesionales.
Por desgracia, sí. Y no es que haya hundido, es que aún estamos en tiempos de purga. Confinamientos, horarios restringidos, aforos reducidos no ayudan a nuestros negocios a mantenerse. Estamos en una lucha constante. Menos ingresos y los mismos gastos. Es algo complicado.
¿Qué cambios se produjeron en su vida profesional en el último año?
El 2020 fue un año difícil. Me hizo corroborar algo en lo que yo ya creía que, si buscas la exclusividad y marcas la diferencia, el éxito está asegurado.
¿Qué consejos les daría a los barberos que recién inician su camino?
Humildad y hambre de conocimiento.
Usted tiene 30 años de carrera. ¿Ya lo sabe todo?
Después de treinta años, solo sé que no sé nada.
¿Cuál es el secreto de su éxito?
Yo mismo me lo sigo preguntando. Supongo que es una mezcla de diversos factores, el saber escuchar, siempre he sido una persona humilde y agradecida y, por último, mis ansias de aprender y de crecimiento. Eso me ha hecho siempre moverme de mi zona fácil, de mi zona de confort y evolucionar.
¿En qué se inspira a la hora de empezar a crear sus colecciones?
Si os digo la verdad, “Thankful” ha sido mi primera colección y os agradezco de todo corazón el trato que le habéis dado en vuestra plataforma. Fue concebida como agradecimiento a todos los clientes que me han ayudado a estar donde estoy. Mi inspiración fue la sociedad, lo que veo en la calle, estilos totalmente comerciales.
¿Tiene algún temor como profesional?
Perder la salud y no poder disfrutar de mi día a día en mis salones.
¿Tendencias para el año 2021?
Este 2021 empezaremos a ver cabellos más largos, estilos muy urbanos. El concepto de elegancia se modifica, el cabello se recoge, las líneas no están tan definidas, pero eso no resta al look total, le aporta personalidad… ¡Ah! ¡Y el bigote aparece en escena!
¿Qué proyectos tiene para este año?
Ser feliz, disfrutar en mi día a día y seguir creciendo como persona, peluquero, barbero y formador.