Raúl Ribotta es un peluquero, barbero, educador y director educativo desde 1996 de la provincia de Córdoba, Argentina. También es técnico para laboratorio y dueño de una distribuidora de productos profesionales. Es una persona a la que le gusta compartir el conocimiento con las nuevas generaciones, ya que es un apasionado de la investigación y del aprendizaje continuo. De personalidad muy curiosa, aprende de los nuevos avances. Además, se destaca por ser muy responsable en sus trabajos y compromisos laborales. Muchas veces, cuando se compromete a realizar algo, lo lleva a cabo, muchas veces dejando de lado algunas cosas para poder cumplir las metas fijadas.
¿Qué título de los que tiene en su haber lo emociona más? ¿Por qué?
El de educador porque creo que es un legado que podemos dejar, ya que transmitir el conocimiento es una de las cosas más difíciles de realizar. Somos generadores de conocimientos que vienen desde el pasado para proyectarse en el futuro y somos los nexos para poder permitir realizar cambios y mejorar. Es tarea fundamental que me impongo el de tratar de que encuentren todo el potencial que llevan dentro para poder desarrollarlo luego. El ver que un alumno se supera y me muestra sus logros o me enseña algo nuevo creo que es lo mejor que te puede pasar como educador. Tengo la dicha de enseñar desde 1996, dando diversos sistemas y en muchos lugares o países. Eso me posibilitó poder tener contacto con gente de distintas razas, culturas y conocimientos, y todo eso se lo debo a esta profesión. Y recibir alegrías de diversos lugares y países que me hacen saber que ya tienen sus salones propios, o que son profes, o que están representando una línea profesional para una empresa comercial… Y es ahí donde encuentras la respuesta a por qué quieres brindarles todo lo mejor que puedas a cada uno de ellos para que puedan cumplir sus sueños y metas. ¿Qué más se puede pedir que eso como Educador?
¿Qué piensa de la capacitación profesional en tiempos de pandemia? ¿En qué difiere de la tradicional?
Se crearon puentes universales que permitieron surgir a muchos profesionales buenos para que sean conocidos. Las grandes empresas tuvieron también un buen sacudón comercial, que les hizo replantear muchas cosas, tanto en lo educacional como en la parte de mostrar sus productos y usos de otra forma. No hubo solo cambios de esa forma, sino que hubo un cambio de pensamientos, que en muchos casos fueron obligados y que eso permitió a que muchos que no se animaban al cambio, por necesidad tuvieran que realizarlo. Grandes firmas tuvieron que reinventarse por el tema costos-tiempo para poder ser competitivos. Los clientes valoraron al profesional que los siguió acompañando para mantenerlos bien y se tomó el tiempo para aconsejarlos y enseñarles cómo poder realizar el mantenimiento mientras dura esto, para que su reingreso al salón pueda seguir brindándoles los trabajos profesionales de siempre. Muchos profesionales aprovecharon para capacitarse y actualizarse, dedicando mucho tiempo a adquirir nuevos conocimientos, mientras otros solo veían series o se mantuvieron inactivos largos períodos. Se notó mucho la separación de grandes profesionales con indiscutibles conocimientos técnicos profesionales, pero con muy pocos conocimientos de tecnología. Los más jóvenes pudieron adelantarse en eso, permitiendo darse conocer y hasta que surjan “gurúes” con fórmulas mágicas que no siempre son ciertas, pero que suenan bien e impresionan. Las empresas, en muchos casos, se tomaron su tiempo para brindarles el apoyo necesario a los que no tenían los conocimientos de tecnologías nuevas, otorgándoselas para que vuelvan al ruedo los grandes maestros peluqueros y, de esta manera, poder reinsertarse nuevamente en el medio. Al ser nueva esta forma de enseñar educación, veo muchos errores. Un video no suplanta una clase. La misma debe estar estructurada de tal manera que se note lo menos posible la diferencia entre lo presencial y lo virtual. Es ahí donde el educador debe buscar la forma para estar lo más cercano a su alumnado. Mediante diversas estrategias, no solo la visual, ya que como educadores debemos tener muy en claro que la forma de asimilación de conocimientos no es solo por uno de los sentidos (vista), sino por medio de varios o todos. Una de las mayores pruebas es que mucha gente viendo tutoriales en determinadas redes ya consideraban ser peluqueros y luego podíamos ver muchos memes de flequillos arruinados, quemaduras de piel, cortes de fibra capilar o colores todos desprolijos y fibras capilares extremadamente dañadas. Esta metodología de enseñanza llegó para quedarse. De aquí en más, según lo veo, serán técnicas mixtas entre virtual y presencial. Creo que el profesional peluquero debe aprovechar este momento para posicionarse y mostrar sus conocimientos técnicos y volver a ganar el respeto de la gente. Considero que es el momento justo.
¿Cómo se preparó para enfrentar los nuevos desafíos a nivel enseñanza?
Por mi diversidad de trabajos y viajes no suelo contar con mucho tiempo disponible para aprovechar al máximo todas las tecnologías vigentes, ya que ésta evoluciona en forma exponencial. Yo poseía ciertos conocimientos tecnológicos, pero que no estaban actualizados al día (edición de videos, fotografía, trabajo en mi portal). Es por eso que aprovecho los tiempos en realizar capacitaciones permanentes y no solo en lo que atañen a técnicas nacionales o internacionales que brindan diversos profesionales, sino también el realizar capacitaciones que me permitan manejarme en forma más cercana con mi alumnado. Es más, desde que comenzó la pandemia solo una semana no dicté cursos, tomándome ese tiempo para ver cómo manejarme y ya en la siguiente di clase en forma constante, no solo de cursos básicos, sino también a muchos profesionales que querían realizar capacitaciones y que por costos y distancias no se les permitía realizarlos y hoy, por este medio, les fue factible. Tengo la dicha de poder estar brindando capacitaciones de diversas temáticas durante todas las semanas sin vivir realizando publicaciones, sino de que me las soliciten por privado directamente los profesionales.
¿Por qué debe capacitarse un profesional?
Sin capacitación no hay progreso. Podemos estar muy bien en el momento, pero la vida es un constante cambio y la moda no es ajena a eso. Todo lo contrario. Antiguamente aprendías un diseño de color, peinado o corte y con eso podías transitar un año o más. Hoy en día y en especial con esto de la pandemia, que tenés todo al acceso de un click, puedes ver tendencias que antes demorabas en conocerlas. Muchos profesionales, ya sea nacionales o internacionales que antes eran desconocidos, mucha gente pasó a conocerlos ahora.
Nómbrenos 5 características que tiene que tener un buen profesional.
1- Saber escuchar e interpretar. Es una de las cosas que no se venía realizando. Cada vez se iba más en piloto automático y era muy común el escuchar por parte de los profesionales que eso ya no se usa más. Muchas veces era excusa de por no tener el conocimiento del trabajo que se le pedía esa respuesta. Ejemplo actual: si le solicitan una permanente (voluminizado, ondulado o modelado natural).
2- Realizar capacitaciones en forma constante no importando la edad del que la dicta. Al ir a realizar las capacitaciones, pensar en un vaso vacío. De esa manera podrás absorber nuevos conocimientos para probarlos. Una vez probados, ver si los adoptas, rechazas o incluyes en forma mezclada para con los conocimientos que ya posees.
3- La moda influye y genera tendencias, pero no tiene que ser la que dicte lo que debas realizar. Sí dar una noción, pero no debe dejarse de lado qué es lo que mejor le queda a cada cliente. Por ejemplo, una de las cosas que más se pueden ver es cuando una persona mayor ingresa a un salón. La mayoría no sugiere que pueda hacerse algo más innovador. Hay muchos casos que puedes escuchar de esto. Ya piensan solo en algo clásico, no en ver qué se puede realizarle o escuchar a qué cambio está dispuesto/a.
4- Al margen de estar actualizado en las nuevas técnicas, también invertir en los nuevos productos y herramientas que cada día tenemos más en el mercado. Y, por supuesto, tener el conocimiento y el dominio necesario de ellas. Para eso se deben realizar las capacitaciones que dan las empresas en sus nuevos lanzamientos para poder sacarle el mayor provecho en su uso.
5- Buscar la creación. No solo limitarse a esperar que algún actor o famoso aparezca con un buen cambio de look para que tus clientes corran a pedirte eso. Soy de la idea que nosotros debemos crear lo mejor para cada cliente cada vez que venga al salón y no esperar a verlo pasar por la vereda de enfrente y ver un look genial de algún cliente tuyo, pero que no se lo realizó en tu salón. Eso sería algo que te tendría que decir, de hacerte un nuevo análisis de si realmente estás atendiendo a tu clientela como debes, ya sea escuchando o sugiriendo.
6- Te agrego un punto a tus preguntas… Tipos de clientes: el profesional debe entender muy bien qué tipo de cliente tiene en su salón ni bien ingresa porque según esa interpretación sabrá cómo abordarlo. Cada uno/a debe ser hablado de diversas formas para conseguir coincidir en que ambos obtengan lo que quieren. Por dar unos ejemplos, el que busca el último grito de la moda, no importa si le queda bien o no, él lo quiere porque es lo último y eso es lo que se usa. Como el que mide el cambio por cuánto le va a costar, etc. Muchas veces en este punto se produce un quiebre, sugerimos lo que quería como cambio, pero no se lo dijimos en la forma que lo pudiera entender adecuadamente y entonces el mensaje no llegó a buen puerto.
¿Cuáles son las tendencias para la próxima temporada?
Creo que las tendencias serán sumamente variadas. Estarán los que vivieron viendo series y buscarán emular ciertos actores o actrices con los cuales se puedan haber sentido identificadas. El tema de poder ver modas, costumbres y cosas de diversas partes del mundo mezclarán mucho todo el arte, ya sea en color, corte, peinados o diseños de diversas índoles. Se va a ver diversidad de trabajos y el profesional deberá potenciar sus habilidades para resaltar lo mejor de cada cliente. Todos los colores son válidos al igual que los cortes o los peinados, pero siempre adaptándolos para el cliente que se tiene enfrente. También los colores que antes no eran tan mirados. Por ejemplo, en nuestro país, los cobres, rosas o trabajos de más de un color. Hoy son más buscados y para poder hacerlos en armonía se requieren diversas técnicas. En cortes sucederá lo mismo. Muchos que vivían con el cabello corto, en todo este tiempo volvieron a recordar y usarlo más largo. Y muchos lo volvieron a reincorporar, no quizás en largos extremos, pero sí pasar de una cero a un corte de un largo mayor. En cuanto a la parte de peinados, ya se venía viendo lo desestructurado y con todo esto predominará lo práctico y elegante. Por la estructura del cabello, considero que más gente se animará a utilizar su cabello no solo lacio, sino también buscará lo natural o hasta ondas. Los productos capilares serán la niña bonita, ya que tuvieron tiempo de sobra para probar por diversas necesidades variedades de productos, teniendo en cuenta detalles y comparaciones en base a costo, duración y resultados buscados.
¿Cómo ve al sector de la peluquería y la barbería?
Veo una gran diferencia de pensamientos entre ambos. Existe lo que sería la vieja escuela y la nueva escuela. Daré algunas características que considero según lo que voy viendo. La vieja escuela dominaba diversas técnicas y herramientas; se tomaban su tiempo para realizar un buen trabajo y no buscaban realizarlo en el menor tiempo. Era la charla y el momento en el cual ibas a disfrutar. En la nueva escuela todo es más rápido: publicar todo para ver cuántos me gusta tengo más que el otro y usar la tecnología para que se vea todo lo mejor que pueda. Hay un mayor dominio de determinadas herramientas, cortes repetitivos y una lucha por el milímetro. Tener la herramienta más cara porque es la mejor y no tener una sola. No importa cuánto salga, sino tenerla porque con eso realizarás el trabajo. Es como que predomina más que la herramienta realiza el trabajo a que el profesional pueda realizarlo con menos herramientas. Desde mi punto de vista, si pudiéramos lograr una mixtura entre las dos escuelas, buscando la fusión de ambas, creo que sería lo mejor para la profesión. Los salones deberán ser más especializados en cada una de sus ramas para poder brindar los servicios que hoy solicitan los clientes. Esta pandemia afectó mucho en la parte económica, tanto a los grandes salones como a los pequeños. Veo un futuro donde se generarán muchas fusiones, tanto comerciales como profesionales para poder cubrir lo que los clientes nos piden a día de hoy. El salón deberá contar con los servicios necesarios para poder realizar todos los trabajos que nos demanda la clientela. Los formatos de salones se verán modificados, tanto en su forma estructural como comercial.
¿Qué medidas tomó para la reapertura de su peluquería, tanto con los profesionales como con los clientes?
Desde el comienzo de la pandemia, una de las cosas que me preocupó y traté de transmitir a través de mis redes es el cuidado para con el cliente y el propio del profesional. Si te fijas en mis redes, en esa época fui uno de los que comenzó a dar pautas de cuidados que debían tenerse y que se generara un protocolo único, pero elaborado por gente que tenga el oficio y conocimiento necesario para poder desarrollarlo. Por eso me puse a investigar y a buscar gente que realmente fuera idónea en lo que dijera para poder ir comunicándoselo a los otros colegas. Cada zona o provincia está regida por un protocolo, por lo cual no solo lo digo, sino veo que se cumpla dentro de mis lugares de trabajo, tanto en lo personal como para con los clientes o alumnos.
Creo que todo suma y que es bueno poder integrar cada detalle dado por profesionales de la salud que ayuden tanto al cliente como a cada profesional y que es mi obligación el ver de cumplirlo sin que me tengan que multar u obligar legalmente.
Proyectos para el futuro.
Seguir dictando cursos, tanto básicos como perfeccionamientos de todo tipo. Continuar con mi academia propia como técnico y seguir atendiendo mi distribuidora para brindar todo lo mejor que puedo dentro de mis conocimientos. Y, por supuesto, seguir capacitándome hasta el último de mis días porque no lo sabemos todo y porque cada día surgen nuevos conocimientos que debemos adquirir y aprovechar para la realización de nuevas metas.